Nuestro estado nuevamente se enfrenta a un grave reto en materia económica, como producto de un fenómeno social que hasta hoy pareciera no contar con la prioridad ni atención que merece de parte del Gobierno Federal: la Migración.

Como respuesta a los incesantes flujos de migrantes que se siguen acumulando en la frontera, así como a lamentables situaciones que se presentan ya del lado americano, con las personas en su intento de lograr internarse, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha implementado de nueva cuenta revisiones exhaustivas a los camiones de carga, provocando pérdidas millonarias en dólares cada día.

Recordemos que Chihuahua es el estado líder exportador de nuestro país, y lo que afecte el comercio internacional del estado, tiene un impacto serio en la economía de México.

A partir del sábado pasado arrancaron de nuevo las revisiones del Gobierno de Texas al transporte comercial, como una medida extraordinaria ante incidentes con migrantes que han intentado cruzar la frontera utilizando como medio precisamente los camiones de carga.

Lo anterior está provocando serios retrasos para el cruce de mercancías, dejando varados cientos de camiones donde se estiman pérdidas de por lo pronto, de entre $35 a $50 millones de dólares diarios, pudiéndose elevar esta cifra en la medida que transcurra el tiempo.

Las cargas varadas en los puentes internacionales de Texas, además de las pérdidas mencionadas, tienen un efecto negativo en la economía de las empresas y ciudades exportadoras, y, por supuesto, una grave afectación en la competitividad de nuestro estado.

Durante septiembre y octubre del año pasado, que ocurrió lo mismo, incluso nuestro estado perdió “temporalmente” el liderato en exportaciones, logrando recuperarlo una vez que el Gobernador de Texas levanto las medidas en represalia por la inacción del Gobierno Mexicano ante el fenómeno de la migración.

Sin duda, el nuevo bloqueo anunciado “por tiempo indefinido” traerá serias consecuencias en el desempeño económico de Chihuahua y sus centros de manufactura.

De hecho, se suma esta variable a otras que ya de por si planteaban un escenario complicado, como por ejemplo la desaceleración de la economía de EEUU, la baja en el consumo americano y el dólar barato, implican un serio reto en nuestro desempeño económico como estado.

Lo hemos dicho con insistencia: el fenómeno migratorio tiene múltiples aristas, que van desde lo económico como es el caso de esta colaboración, pero implica también retos de orden social, humanitario y de seguridad pública.

Resulta indispensable la acción urgente de la federación, en una coordinación interinstitucional entre instancias como Gobernación, Migración, Comunicaciones y Transportes, Economía y Relaciones Exteriores, en colaboración con los gobiernos locales como coadyuvantes en la búsqueda de soluciones.

Urge de una vez por todas una solución al tema migratorio, pues en la medida que avance el proceso electoral de EEUU, cada vez más pueden presentarse medidas más extremas con el fin de obtener simpatías políticas de los votantes americanos.